borde top

Pueblos colonización

Ruta cultural

Pueblos colonización

En Roquetas de Mar no vamos a encontrar ciudades antiguas por la que pasear y contemplar monumentos, pero sí encontraremos interesantísimos pueblos de colonización, semilla de la ocupación humana, de este agreste espacio.

En 1953 se aprueba el Plan General de Colonización del Campo de Dalías, para generar la transformación agrícola, de este yermo territorio.

Estos humildes pueblos son una lección de urbanismo y arquitectura, con soluciones de la vanguardia urbanística, basándose en la arquitectura tradicional española. Los arquitectos que llevaron a cabo estos trabajos se consagraron con estos proyectos.

Hoy en día nos sorprendemos con los proyectos de nuevas ciudades chinas salidas de la nada, construcciones sostenibles y smartcity… Los pueblos de colonización son un símil de hace 7 décadas. Estaban constituidos por las viviendas y los equipamientos necesarios para la vida en sociedad. Los centros parroquiales son las edificaciones que adquieren más importancia por su decoración y tamaño.

Construcción conservada de los pueblos de colonización en El Solanillo.

Los ayuntamientos eran pequeños centros cívicos en los que habitualmente se encontraban, además de las oficinas municipales, la de correos, el juzgado y a veces el dispensario médico, las escuelas y las viviendas de los maestros.

En esta ruta, que tendremos que usar vehículo, visitaremos los enclaves más característicos que permanecen de estos poblados de colonización.

El Parador

También de la mano del arquitecto José García-Nieto Gascón y en el año 1.954, se construyeron las 56 viviendas que son el origen de El Parador. Se situó en un importante cruce de caminos, donde se había una importante venta o posada, lugar de descanso de los carros y burros que transitaban camino de Almería.

El proyecto genera unos espacios con una funcionalidad inicial que en un futuro pueden transformarse para adaptarse a nuevas necesidades. Así en el plano del ayuntamiento y comercio se aprecia que en una primera fase se destina una parte de un edificio a la vivienda del funcionario del INC, y se convierte en una segunda en despachos municipales. Circunstancias parecidas ocurren en la escuela adaptable a capilla.

La iglesia se construyó en 1966, proyecto del arquitecto Francisco Langle Granados, y en ella se colocan unas espectaculares vidrieras obra del taller de Vidrieras de Arte, dignas de admirar.

Ampliación de Roquetas de Mar

En 1954 y de la mano del arquitecto José García-Nieto Gascón, se edificaron 159 nuevas viviendas en Roquetas de Mar. Por ser el centro urbano actual, ha sufrido una gran transformación, pero aún perdura, en parte, el trazado ortogonal de las calles de la primera fase. La plaza de colonización es el eje central de la urbanización, con geometría rectangular genera una plaza cerrada parecida a las tradicionales plazas decimonónicas de España, donde destaca una de sus fachadas completamente porticada.

Se mantiene el criterio habitual en muchos pueblos, de situar en uno de los lados más largos de la plaza el edificio social, las artesanías y las viviendas para comerciantes.

Imagen de la ampliación de Roquetas de Mar. Fuente: marderoquetas.com

Las Marinas

José Luis Fernández del Amo fue el arquitecto que realizó los proyectos más interesantes de cuantos trabajaron en el INC, entre ellos la construcción de 62 viviendas en Las Marinas. Su capacidad de innovación le llevó a buscar soluciones diferentes en muchos de los aspectos de los pueblos. Aquí, los edificios públicos se disponen en un espacio central donde la iglesia, el centro social y administrativo, la escuela, la vivienda del maestro y las dos artesanías forman un núcleo en el centro del trazado rodeado de zonas ajardinadas.

Imagen aérea de las Marinas.

Es una forma de entender la «plaza del pueblo» de modo muy diferente a las tradicionales plazas porticadas españolas. El porche no recorre longitudinalmente los edificios, como en la ampliación de Roquetas de Mar, sino que se sitúa por completo debajo de la planta alta del ayuntamiento, en un espacio cuadrado, que posteriormente ha sido cerrado.

El Solanillo

Francisco Langle Granados fue el arquitecto que desarrollo el pueblo del Solanillo, con 44 viviendas. Hablar del Solanillo es hablar del último pueblo del INC proyectado, en 1968, en la provincia de Almería y el único que es de un arquitecto almeriense. Su localización está junto a las antiguas charcas de las Salinas de Poniente, en un altiplano bien situado y muy cercano al mar.

Plano de edificio administrativo del Solanillo.

Es el único pueblo de la provincia de Almería en cuyo trazado se diseñan calles independientes para vehículos con acceso a las dependencias agrícolas, lo que origina unas fachadas formadas por tapias bajas. Los volúmenes de los graneros y un cierto giro del retranqueo del portón proporcionan un resultado interesante, partiendo de un programa con escaso interés, lo que demuestra el acierto de unos profesionales que supieron sacar partido utilizando elementos muy simples de la arquitectura tradicional con materiales sencillos como el enfoscado y la cal.

También debe resaltarse la construcción para el abastecimiento de agua de un depósito enterrado y otro elevado, como dos elementos independientes, único ejemplo en la provincia.

Destaca también su iglesia, que Langle situó en el centro de su poblado, e hizo que sobresaliera con una alta torre-campanario, para convertirla en un hito en el árido y monótono paisaje.

Los murales cerámicos: Antonio M. Suárez realizó las vidrieras situadas en el presbiterio, fachada principal y en los laterales, así como del mural cerámico de la fachada con motivos bíblicos. El vía crucis cerámico es de Julián Gil Martínez y el bajorrelieve de El Bautismo de Teresa Eguíbar Galarza.

La torre actual no es la que el arquitecto tenía pensado en un principio, que hubiera sido un esbelto prisma piramidal, pero, que no gustó a la Dirección General del INC, porque ofrecía un aspecto diferente de los habituales campanarios de los pueblos de colonización, que eran más tradicionales. La torre actual es del arquitecto Manuel Jiménez Varea.
Se encuentra anexa mediante un porche que ha sido cerrado a la nave del templo, y su pared exterior está adornada por un mural cerámico de Antonio Suárez con motivos bíblicos, mientras que los planos de Langle proyectaban una torre como un elemento aislado separado de la iglesia. Los nuevos planos son de julio de 1970 y la construcción termina en 1972.

Torre del Campanario de El Solanillo.

El templo se construyó siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II (1962-1965), por lo tanto, su planta cumplía la función de acercar la liturgia a los fieles, descartando las plantas basilicales.
Está formada por tres triángulos alargados configurando una planta en forma de abanico y en su vértice se dispone el presbiterio. En la parte superior de la fachada de acceso se encuentran unas vidrieras de hormigón que van a dar luz al templo junto con la vidriera del presbiterio que está a menor altura del suelo.

MAPA DE LA RUTA

Te interesa: Puedes desplegar en el mapa rutas relacionadas pinchando en el icono superior izquierdo.